jueves, 2 de julio de 2015

Jehová es mi pastor -salmos 23:1-6

Jehová es mi pastor - Salmo 23

(Salmos 23:1-6) "Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me
hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por
sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no
temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de
mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días."

Introducción

1. El libro de los Salmos y el Salmo 23
El libro de los Salmos ha tenido siempre un encanto especial para los creyentes de todos
los tiempos. En ellos encontramos las experiencias de los creyentes del Antiguo Testamento
que también vivieron en medio de la maldad de este mundo. A nosotros, los cristianos de hoy,
no nos resulta difícil identificarnos con ellos, y usar sus cánticos para acercarnos a Dios y
obtener el mismo consuelo y fortaleza que ellos encontraron en él.
De entre todos los Salmos, el 23 es sin duda uno de los más conocidos y apreciados. En sus
versos los creyentes han encontrado aliento y confianza para afrontar las diferentes etapas
de la vida. En especial, ha acompañado a muchos en su lecho de muerte y han sido iluminados
por sus versos en el tramo final de su viaje a la presencia del Señor.

2. La figura de Cristo en el Salmo 23
Para el lector cristiano resulta difícil la lectura de este Salmo sin pensar casi automáticamente
en Cristo, "el buen pastor", cuya figura es reiteradamente exaltada en el Nuevo Testamento:
(Jn 10:11) "Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas."
(He 13:20) "Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo,
el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno..."
"Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y
Obispo de vuestras almas."

3. El contexto del Salmo 23
Al comenzar su estudio, debemos notar la relación que tiene con el Salmo anterior y el siguiente:
En el Salmo 22 podemos ver al "buen pastor que su vida da por las ovejas" (Jn 10:11) (Is 53:6).
El salmista profetiza con todo lujo de detalles acerca de cómo serían "los sufrimientos de Cristo".
A partir de ahí, la muerte dejó en él su aguijón, y ya no tiene más poder para dañar al hijo de Dios.
En el Salmo 24 se nos describen las glorias que vendrían tras estos sufrimientos:
"Alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria" (Sal 24:9).
En medio de los dos está el Salmo 23, que nos habla de las experiencias del cristiano
desde el día en que llegó a ser beneficiario del supremo sacrificio de Cristo hasta el
momento cuando participará de la gloria con él.

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